EFIGIE ESTROPEADA
Efigie: Imagen o representación de una persona, generalmente reproducida en una moneda, una pintura o una escultura. Estropear: Poner una cosa en mal estado o en peor estado del que tenía.
Todos conocemos la gran Esfinge.
Olvidada por mucho tiempo, su fama renace cuando el emperador Napoleón Bonaparte invade Egipto.
Y de esa visita hay un recuerdo en la cara de la Esfinge, le falta la nariz.
Culpa de los soldados franceses quienes acostumbraban tomar de blanco a la Esfinge para probar su puntería con el cañón.
Pero…….
Cuando los franceses llegaron en 1798, la nariz de la Esfinge había desaparecido hacía siglos, así lo prueban unos dibujos publicados en 1755 que muestran que falta la nariz.
Siglos antes, del año 1572 proviene una de las primeras imágenes de la Esfinge, es del viajero Hogenberg Braun.
En 1579, Johannes Helferich hizo un retrato de la Esfinge, debido a que hoy conocemos la Esfinge, podemos ver las libertades que tiene un artista al representar a la Esfinge con una nariz y con rasgos decididamente femeninos
Jan Sommer realizó esta imagen en Voyages Egypte des annees del año de 1589, la Esfinge a la izquierda de la pirámide, se ve femenina, con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás y parece tener algún tipo de adorno en la cabeza.
En el año 1610 fue realizado el siguiente boceto hecho por el viajero George Sandys, la nariz parece estar allí y también sigue pareciendo una mujer.
El dibujo realizado en 1653 por François de La Boullaye-Le Gouz, presenta a una mujer con una nariz plana o con los cortes que hoy sabemos que tiene la Esfinge.
De 1665 es el dibujo de Baltasar de Monconys publicado en sus apuntes Journal des Voyages, aparece la nariz intacta.
En otra imagen de Olfert Dapper publicada en 1665 dentro de su libro Descripción de l’Afrique, no se sabe si es hombre o una mujer.
En el grabado efectuado por Reizen van Cornelis de Bruyn en 1698, la nariz todavía está allí.
Imagen de 1724 del alemán Johanne Baptista Homann, del mapa Aegyptus hodierna, se puede apreciar algo de feminidad y algo que parece una nariz.
En 1737, el viajero británico Richard Pococke visitó Egipto e hizo un boceto de la Esfinge que se publicó seis años después en el libro A Description of the East, and Some Other Countries, Vol. 1: Observations on Egypt.
La nariz se muestra intacta en el dibujo de Richard Pococke, probablemente y siendo el artista, se tomó el derecho de añadirla sin que estuviera allí.
Aunque se dice que su dibujo es una imitación de la obra de Reizen van Cornelis de Bruyn de 1698 que ya vimos, ya que en su representación podemos observar no solamente el gran parecido entre las dos cabezas sino también con la gente que estaba debajo o parados viéndola a la distancia.
Es como si las viéramos en reflejo espejo y con acercamiento, esto es, lo que vemos en la primera fotografía de lejos también lo vemos pero del lado contrario y con acercamiento en la otra fotografía.
La anterior afirmación de que Richard Pococke se tomó la libertad de ponerle nariz a la Esfinge deriba del hecho de que en ese mismo año, 1837, el capitán Frederick Lewis Norden, empezó un viaje a través de Egipto, después de recorrer Alejandría y el Cairo, subió por el río Nilo hasta Derr en Nubia, una noche, sin saberlo, pasó por el mismo camino que Richard Pococke pero en dirección opuesta.
Volvió a Europa en mayo de 1738 y murió en París en septiembre de 1742, sus trabajos fueron publicados en francés 1752-55, siendo la primera edición en inglés del año 1757.
Lo importante del libro es el hecho de que Frederick Lewis Norden, también esbozó la Esfinge en 1737, sus dibujos detallados, publicados en 1755, eran más realistas y mostraban la Esfinge sin nariz.
Lo mismo podemos apreciar en sus dibujos laterales de la Esfinge por lo que se deduce que la nariz ya no estaba en 1737.
Por lo cual, para cuando llegó Napoleón Bonaparte junto a su tropa, la Esfinge no tenía nariz.
Dominique Vivant Denon, miembro de la expedición del Emperador Napoleón Bonaparte también inmortalizó a la esfinge en una representación que lleva por título Midiendo la gran esfinge de Giza realizada en 1789 y que aparece publicada en 1802 en su obra Voyage en Basse et Haute Égypte pendant les campagnes du général Bonaparte.
Después llegó la fotografía.
La Esfinge no era tan impresionante en 1798 como lo es hoy ya que el grueso de la bestia había estado cubierto por años de arena y solo la cabeza estaba claramente sobre el nivel del suelo.
La arena no se eliminaría totalmente hasta 1905.
Aunque la evidencia sugiere que esta limpieza se había realizado varias veces en el pasado.
En la actualidad se mantiene libre de arena.
Y aunque no se pueda creer, todavía para el año 1801 se seguía pintando a la Esfinge con formas femeninas y con la nariz intacta según Robert Ainslie.
Incluso en la propaganda.
De 1809 tenemos la Descripción de l’Egypte, la nariz se ha ido y se aprecia a la Esfinge con rasgos masculinos.
Tal vez la razón por la cual se le ponía nariz a la Esfinge sea por estética.
O tal vez debido a que las personas que dibujaron la Esfinge carecen de dones de pintor.
Las pinturas de por sí ya son malas, conclusión a la que se puede llegar sin ser perito en arte.
Dibujando la nariz imperfecta, el cuadro no tendría salvación.
Aparte de que se necesitan explicaciones para entender un cuadro con un rostro sin nariz.
Al tener la estética del rostro, la Esfinge no provocaba preguntas.
Al carecer de habilidades para el dibujo, para no errar le pusieron nariz.
Seguramente bajo el pensamiento de:
Cuándo vengas a Egipto y veas que la Esfinge no tiene nariz, haz las preguntas pertinentes, mientras tanto confórmate con el dibujo.
Respecto a lo que pasó con la nariz.
Hay un relato escrito por el historiador Muhammad al-Husayni Taqi al-Din al-Maqrizi en un libro llamado al-Mawa`iz wa al-i`tibar fi dhikr al-khitat wa al-athar, en el segundo volumen, página 157 de la edición de G. Wien publicado en 1913, al-Maqrizi afirma que la cara, específicamente la nariz y las orejas, fueron demolidas en 1378 por un sufí de la khanqah de Sa’id al-Su`ada llamado Mohammed Sa’im al-Dahr.
La razón del vandalismo, según al-Maqrizi, fue :
“Para remediar algunos errores religiosos”
Los egipcios seguían adorando a la Esfinge como a un dios por lo que se postraban a sus pies mientras murmuraban un versículo 63 veces con la esperanza de que cumpliera sus deseos
Al fanático musulmán sufí Mohammed Sa’im al-Dahr le pareció mal esa practica por lo cual en 1378 y armado de una palanca, atacó a la Esfinge.
Todo debido a que se enojó cuando descubrió que los egipcios estaba rezándole a la Esfinge como a un dios, llamado Abul-Hol, con la esperanza de que mejorara sus cultivos, amenazados por la expansión de las arenas del desierto.
Mohammed Sa’im al-Dahr hizo pedazos algunos de los bloques de sus orejas y logró abrir la nariz, acción que hizo enfurecer a los campesinos egipcios que vivían cerca de la Gran Esfinge, quienes lo lincharon y lo sepultaron frente a la estatua, aparentemente como una ofrenda a Abul-Hol.
El examen de la cara de la Esfinge muestra que se clavaron barras largas de algún metal en la nariz, uno hacia abajo desde el puente de la nariz y otro debajo del ojo, luego se usaron para hacer palanca y quitar la nariz.
Aquí podemos apreciar claramente los tajos que se le hicieron en el rostro a la Esfinge.
Con respecto a que le había también tumbado las orejas, tal vez el relato se refería a unos aretes o pendientes que pudiera lucir la Esfinge, ya que la oreja se encuentra en su lugar.
Los cronistas informan que el ataque fue seguido por varios años de malas cosechas y que las arenas del desierto continuaron invadiendo los campos de los campesinos.
Al-Maqrizi informa que la Esfinge era considerada como el talismán del Nilo e indispensable para que el ciclo de inundación se mantuviera estable y escribió:
“Desde el momento de la desfiguración, la arena ha invadido la tierra cultivada de Giza y la gente lo atribuye a la desfiguración de Abul-Hol [es decir, la Esfinge]”.
¿Qué tenemos entonces?
Las tropas de Napoleón Bonaparte no tuvieron nada que ver con la nariz de la Esfinge.
Es leyenda.
Quisiéramos no creer en la existencia del fanatismo religioso para de esa manera restarle credibilidad a la historia de la perdida de la nariz en manos del musulmán sufí Mohammed Sa’im al-Dahr .
Más sabemos que a través de la historia y en la actualidad, sigue siendo práctica común para los fanáticos islámicos el destruir símbolos religiosos que no pertenezcan al culto de Alá.
Esperemos que no crezca en Egipto el fanatismo del Islam ya que podría suceder algo similar a otros Países en los cuales destruyeron símbolos religiosos de otras culturas.
Destruyeron parte de la historia de la humanidad.
Esperemos que ese fanatismo religioso nunca crezca en Egipto.
Sin duda alguna no se conformaran con una nariz.
IMAGINATE: encontrar la nariz y descifrar a quién pertenece el rostro.
Egipto ya fue pasto de ese fanatismo religioso. La biblioteca de Alejandría fue destruida por ello.
Buenas tardes Alderaan.
Así es, una muestra más de que el fanatismo lo vivimos en la antigüedad y en la actualidad, por igual.
Saludos.
¿Qué es la estatua que se aprecia ilustrada entre las pirámides en las ilustraciones de Olfert Dapper y Johanne Baptista Homann?
Un saludo y gracias por el artículo
Hola Pedro.
A mi parecer son florituras que le puso el autor, ya que en ese tiempo la esfinge se encontraba bajo arena.
Aunado a que ninguno de los dos visitó Egipto, sus dibujos fueron en base a observaciones ajenas.
Muy buena observación.
esto es demasiado interesante
Buenas tardes anonimo 3.
La historia es interesante, sorprendente y aleccionadora.
Saludos.
La razón por la cual se le rompió la nariz es por que en la antigüedad el someter o imponer la supremacía se manifestaba “rompiéndole el espíritu” (el cual simboliza la nariz) esa es la razón por la cual muchas culturas antiguas al ser invadidas y gobernadas por otras potencias o naciones les rompían la nariz al ser doblegadas, sometidas e invadidas por fuerzas más poderosas y en este caso por creencias y culturas distintas que no se adaptaban a las propias.
Buenas tardes Israel.
Interesante tu comentario.
Nos podrías informar las culturas que tienen o tenían esa costumbre, nunca había escuchado esa versión.
Saludos.
Leí que, les rompían la nariz porqué por ahí se respira y entra aire al cuerpo, el aire es vida el prana como llaman otros.
Para los egipcios esas estatuas tenían vida y protegían a sus Reyes o faraones y al quitarles el aire morían por tanto no hacían su trabajo de guardianes por lo que los invasores profanaban tumbas o robaban
Buenas tardes Luis.
Excelente comentario.
Te solicito permiso para integrarlo a la publicación.
Saludos.