ÓSCULO INMORTAL

Ósculo :
Beso.
Inmortal:
Que perdura indefinidamente en la memoria de los hombres.

La historia tiene lugar en Hasanlu, en el Valle de Solduz de la Provincia de Azerbaiyán Occidental, Irán.

En el año de 1972, se estaban realizando trabajos de excavación.

La Ciudad de Hasanlu fue pasada a hierro y fuego en el año 800 a.C. por un enemigo que hoy en día se desconoce quién fue.

Se cree que la conflagración ocurrió a fines del verano basándose en restos de plantas. 

Las personas que permanecieron en los edificios en el lugar de excavación High Mound, incluyendo mujeres y niños.

Fueron completamente destruidas por la violencia y el fuego. 

La mayoría parece haber sido dejada donde murieron en las calles y en los edificios, que luego se derrumbaron en sus cuerpos a causa del fuego. 

Los cadáveres de sus habitantes quedaron expuestos en las calles y en las casas, con evidentes signos de violencia, y posteriormente fueron cubiertos por los escombros y restos derivados del incendio que se desató tras la masacre.

Así han llegado hasta nuestros días.

El descubrimiento fue realizado por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Pensilvania. 

El equipo era dirigido por Robert Dyson en 1972

Los investigadores de la Universidad de Pensilvania trabajaban en los restos de Hasanlu cuando encontraron un reducido espacio y empezaron a cavar.

Lo que encontraron fue sorprendente.

Los restos óseos de dos personas que parecían besarse.

Sin ningún objeto exceptuando una losa de piedra bajo la cabeza del esqueleto en el lado izquierdo.

Desde entonces, la pareja fue conocida como :

Los amantes de Hasanlu.

Unidos en un beso que comenzó hace 2.800 años.

Como se ve claramente en las fotografías tomadas en la excavación, el esqueleto de la izquierda extiende su mano para tocar la cara del de la derecha y los brazos de ambos rodean al otro.

Los Amantes de Hasanlu probablemente se escondían de estos invasores en el depósito de grano cuando murieron por asfixia del humo que emana de los incendios que azotan la ciudad.

Pero…….

¿Quiénes son esas personas?

Poco se sabe de ellos.

Se sabe que el esqueleto de la izquierda corresponde a una mujer y el derecho a un hombre y medían cerca de 1.6 m de altura.

El varón tenía una edad de entre 19 y 22 años al que acababan de salir las muelas del juicio, que gozaba de buena salud y que no había sufrido lesiones graves a lo largo de su vida. 

La fémina se encuentra acostada sobre su lado izquierdo.

Corresponde a una persona de entre 30 y 35 años, de buena salud, sin problemas dentales y que empezaba a presentar signos de envejecimiento.

El esqueleto “femenino” a la izquierda estira su mano para tocar la cara de su amante a la derecha.

Ambos tienen sus brazos alrededor de sí y tienen signos claros de lesiones graves y traumatismos en sus cuerpos sostenidos alrededor del momento de su muerte.

Los expertos creen que murieron juntos por asfixia durante la destrucción de la ciudadela Teppe Hasanlu.

 Respecto a las causas de su muerte.

Una de las explicaciones es la asfixia.

Los arqueólogos supusieron, al encontrarlos en 1972, que durante el ataque a la ciudad se habían refugiado en este cubículo y en él habían muerto asfixiados sin posibilidad de escapar.

Solamente que no hay que olvidar el agujero en el cráneo del hombre.

Los cuerpos también evidenciaron traumatismos producidos posiblemente poco antes de su muerte.

Algunos creen que enfermaron y murieron abrazados.

Otros por el contrario dicen que murió uno primero y cuando murió el otro fue enterrado con los restos de éste.

También está la idea de la broma macabra o burla hacia uno de los fallecidos ya que al ser enemigos, al morir los entierran juntos y de manera amorosa.

Pero también se baraja la posibilidad de que uno de los amantes murió y el otro al ver que su vida no tendría sentido decidió tomar algún tipo de veneno y esperar a la Muerte mientras se acurrucaba y besaba al amor de su vida.

Los estudios efectuados evidenciaron que el esqueleto de la mujer tiene mayor altura.

Puede ser la Mamá dándole un beso a su hijo.

Puede ser su pareja.

Josefina era mayor que Napoleón.

Cleopatra era más alto que Julio César.

Al amor no le importa la altura.

 ¿Qué tenemos entonces?

Un amor trascendental.

Un beso eterno.

Un amor hasta morir.

Todo en una fotografía.

Tenemos una pareja que ante la muerte se besan y se abrazan como último acto hecho en vida.

Como si la muerte no existiera.

El descubrimiento arqueológico captura una instantánea de un momento tierno y muy humano entre estas dos personas que una vez vivieron y se amaron y que incluso la muerte no podía mantenerlos separados.

Posiblemente nunca sepamos quiénes eran y cuál fue su dramático final, pero ambos esqueletos hacen volar la imaginación y suponer cientos de historias sobre ellos.

IMAGINATE:   la eterna búsqueda del amor perfecto, preservada en el beso.