ESCAPADA INCONCEBIBLE
Escapada:
Salida rápida y a escondidas de un lugar
Concebir:
Comprender algo, creerlo posible
La mayoría conocemos la historia de la cárcel de Alcatraz.
Se encuentra ubicada en San Francisco California.
Las corrientes, la temperatura, la distancia y el temor a ser devorado por tiburones la convirtieron en una prisión a prueba de fugitivos.
Nadie puede llegar a la orilla de la bahía de San Francisco a nado desde Alcatraz.
Es algo imposible.
La leyenda dice que el ex director de Alcatraz desalentó los intentos de escapar ofreciendo un traje de baño y la oportunidad de libertad a cada recién llegado.
La leyenda sigue diciendo que los prisioneros que aceptaron lucharon contra las corrientes en vano hasta que se agotaron.
Y quedó más claro que nunca el día 11 de junio de 1962, ese día se llevó a cabo la fuga más famosa de la historia al escapar tres prisioneros de la cárcel de Alcatraz.
La fuga fue efectuada por Frank Lee Morris, un delincuente común y los hermanos Clarence y John Anglin, condenados a más de diez años por robar 15.000 dólares de un banco.
Frank Lee Morris era un cerebro criminal.
Era astuto, hábil y muy inteligente.
Huérfano a la edad de 11 años, fue declarado culpable de su primer crimen a la temprana edad de 13 años.
Como adulto, Frank Lee Morris estuvo en la Penitenciaría del Estado de Louisiana, cumpliendo una condena 10 años.
De allí escapó.
Estuvo huyendo durante aproximadamente un año antes de que lo atraparan mientras cometía un robo nuevamente y fuera enviado de regreso a prisión, pero esta vez a la infame Alcatraz.
Se le asignó el número # 1441-AZ y se le puso como profesión:
Artista del escape.
Y con un I. Q. de 133 cuando solamente alrededor del 5 % de la población obtiene un puntaje arriba de los 125, al llegar a Alcatraz empezó de nueva cuenta a idear un plan de escape.
Para lograrlo se unió a los hermanos John y Clarence Anglin quienes eran conocidos desde niños por su habilidad para nadar.
Nadaban en las aguas del lago Michigan.
Como adultos, los hermanos Anglin comenzaron a delinquir juntos hasta que fueron capturados y arrestados por robo a un banco en 1956, estuvieron en una prisión en Atlanta, donde pronto intentaron escapar, por lo que los enviaron a Alcatraz.
También había un cuarto hombre, Allen Clayton West.
Para suerte de los prisioneros, en vez de agua dulce se utilizó agua salada que con el paso del tiempo destruyó las tuberías y se filtró en las paredes de la prisión.
Así que un día Frank Morris se percata de que el hormigón que rodeaba el respiradero, de 15 por 25 centímetros, estaba muy dañado por la humedad.
Empieza a quitar el hormigón.
Se lo comenta a sus compañeros y con objetos comunes empezaron a realizar el mismo trabajo en su respectiva celda.
También imaginaron herramientas.
Y las realizaron.
Se pusieron a juntar herramientas para desatornillar los pernos de las rejillas de ventilación.
Posteriormente hicieron un taladro de un motor de aspiradora roto para perforar orificios alrededor de las cubiertas de ventilación de aire que les permitió eliminar secciones enteras de la pared
Y dejar un espacio por el cual poder salir.
El trabajo era lento.
Una vez terminados, escondieron los agujeros con lo que pudieron.
Duraron meses agrandando el orificio de las rejillas de ventilación de sus celdas usando herramientas caseras.
Todo el trabajo de excavación fue posible ya que a principios de la década de 1960 se les asignó una hora de música que creó una cacofonía de ruido en toda la prisión.
Solamente tenías que solicitar tu instrumento por correo, Morris eligió el instrumento musical llamado concertina.
Un poco más chico que el acordeón.
Mientras todos en sus celdas practicaban su respectivo instrumento musical, ellos trabajaban y de esa manera era posible encubrir cualquier sonido que pudiera hacer el astillado en el cemento.
Hasta que lograron su objetivo.
Cada quien en su propia celda.
Y pudieron salir por el agujero.
Detrás estaba un pasillo de servicios sin vigilancia con tuberías que subían y bajaban.
Y dieron su primer paso fuera de la celda.
Su primer paso hacia la libertad.
Desde ahí, escalaron un conducto de ventilación que daba al techo de la prisión.
Tiempo después y con el fin de continuar con el plan, se reunían en el techo de su bloque de celdas dentro del edificio.
Allí hicieron su taller secreto, donde utilizaron una variedad de materiales robados y donados para construir y ocultar lo que necesitaban para escapar.
Era su almacén y cuarto de trabajo
Lo primero que hicieron fue una reja y pared falsas.
Las necesitaban para cubrir el hueco cuando salieran de la celda y las hicieron remojando revistas formando una pasta a la que le dieron forma.
Aquí vemos las tres réplicas de la parrilla del ventilador que los hombres usaron para reemplazar las parrillas originales así como los ganchos de alambre les permitió a los hombres colocar las parrillas falsas en su lugar después de dejar sus celdas.
Así también reunieron los cabellos de la peluquería.
Y con ellos y otros materiales hicieron cuatro cabezas.
Para vigilar a los guardias, planearon usar un periscopio.
Lo diseñaron.
Y lo construyeron.
Hicieron también tornillos falsos.
Para su huida, utilizaron 50 impermeables como el que vemos para construir balsas inflables y chalecos salvavidas.
Los internos dejaron una balsa en su taller, se usó un tapón de madera como válvula para inflar la balsa.
Y para inflarla, obviamente, usaron la concertina de Morris.
Ya con todos los planes preparados y con todos los utensilios necesarios, se llegó el día de la fuga.
Los hermanos Anglin y Morris salieron de las celdas con facilidad a las 21:30 horas, en cuanto apagaron las luces de la prisión, pero Allen West tuvo dificultades, aparentemente juzgó mal el tamaño y la facilidad para hacer el agujero más grande.
Lo había dejado para lo último.
No había otra opción que dejarlo atrás.
Subieron por la tubería hasta llegar al techo, un camino que ya conocían.
En medio de la noche el ruido que hizo la tapa del ventilador al caer se escuchó por todo el edificio y en ese mismo instante los presos empezaron a gritar y hacer ruido por lo cual no se pudo identificar el origen.
Frank Morris y los hermanos Anglin llegaron al techo de la casa de la celda con bastante facilidad.
Con sus corazones latiendo con fuerza, continuaron y cruzaron por lo menos 100 pies de techo y luego comenzaron su descenso.
Los tres bajaron por el costado del edificio hasta el suelo.
Se ayudaron de los 50 pies de tubería existente.
En la parte inferior izquierda, centro de la foto, podemos apreciar un alambre de púas que parece haber sido cortado, se cree que fue la ruta que los reclusos siguieron.
Tras sortear estos obstáculos, tomaron una bomba de aire construida con la concertina para inflar el bote y se lanzaron a la mar.
Saltaron al agua en algún momento de la noche, entre las 20:00 horas y las 02:00 horas según documentos del FBI.
Ese día había una neblina espesa motivo por el cual los guardias de la torre uno y dos no se percataron de los hechos.
Y se alejaron.
Nunca más se supo de ellos.
No fue hasta la mañana que fue descubierta su desaparición.
El guardia llegó a la celda de Morris y le llamó, al no obtener una respuesta metió las manos por los barrotes para jalarlo de los cabellos y sorpresa, la cabeza cae de la cama.
Razón por la cual nariz aparece dañada, al golpear la cabeza el suelo.
Así fue encontrada la celda de Clarence Anglin y muestra cómo se colocaron las cabezas ficticias para engañar a los guardias.
Supieron la forma en que se fugaron.
Encuentran sus huellas.
Se empezó la búsqueda por la bahía.
No se encontraron cuerpos.
Solamente objetos como una balsa realizada de chalecos salvavidas.
También se descubrió un chaleco salvavidas hecho en casa en la playa de Cronkhite.
Flotando a la deriva se encontraron algunas piezas de madera con forma de remo y trozos de tubo interior de goma.
La temperatura de las aguas durante la noche del escape fue de alrededor de 50 a 54 grados aunque la Bahía de San Francisco es conocida por sus aguas frías sin importar la época del año.
Las autoridades presentaron las evidencias encontradas.
Los funcionario de la Alcatraz dijeron que no pudieron haber nadado más de una milla con las fuertes corrientes y el agua helada de la Bahía.
Los declararon muertos en su intento de fuga.
Pero …….
El FBI los tiene en calidad de desaparecidos.
Se piensa que sobrevivieron.
Veamos los hechos.
Hubo informes de que había una embarcación en la bahía en la noche de la fuga.
Fue realizado por el oficial Robert Checchi, que estaba fumando un cigarrillo en un club de yates que dominaba la bahía después de su turno en Alcatraz.
Miró por encima del agua después de la medianoche y vio un bote blanco sin cañas de pescar o velas en reposo durante unos 30 minutos.
De repente, comenzó a moverse hacia el puente Golden Gate y los perdió de vista.
Le dijo al noticiero ABC 7 que no tenía luces encendidas, que parecía no tener a bordo y que no había ningún motor en marcha.
Un día después de la fuga, un hombre que afirmaba ser John Anglin había llamado a una abogada, Eugenia MacGowan, en San Francisco para concertar una reunión con la oficina de Alguaciles de los EE. UU.
Así también se reportó el robo de un automóvil Chevrolet azul de 1955 (con placa de California; KPB-076), había sido reportado como robado en el condado de Marin el día después de la fuga.
También se informó que a las 11:30 am, el 12 de junio, un automovilista en Stockton, California (80 millas al este de San Francisco) informó a la Patrulla de Caminos de California que tres hombres lo obligaron a abandonar la carretera y le quitaron su automóvil Ford año 1958.
El 16 de junio de 1962, cuatro días después de la fuga, el director de Alcatraz Olin Guy Blackwell recibió una tarjeta postal que simplemente decía:
“Ha. Decir ah. Lo hicimos. Frank, John, Clarence ”.
Según los informes del FBI, el 17 de julio de 1962, un mes después de la fuga, un barco noruego, SS Norefjell, descubrió un cuerpo flotando en el océano a 15 millas náuticas (28 km; 17 millas) del Puente Golden Gate.
El barco no recuperó el cadáver y no informó el avistamiento hasta octubre.
En el mes de diciembre, unos huesos humanos fueron recuperados y enterrados bajo el nombre de “John Bones Doe”.
En ese momento, un informe de patología sobre los huesos indicaba que habían pertenecido a un hombre de la edad y la altura de Frank Morris, pero que por lo demás no eran concluyentes.
Entonces sucedió algo de lo que se habla poco, el día 16 de diciembre de 1962, medio año después de la fuga de los hermanos y Morris, el prisionero 1403-AZ John Paul Scott junto al prisionero 1413-AZ Darl Dee Parker también intentaron fugarse de Alcatraz.
Usaron guantes quirúrgicos del hospital de la prisión, fueron cosidos dentro de mangas recortadas y usadas como flotadores, el entrenamiento de supervivencia de John Paul Scott en la Fuerza Aérea le dio la idea.
Usaron una espátula, con bordes serrados y un raspador de grasa, utilizado por los cocineros para limpiar las parrillas, que tenía bordes dentados para cortar los barrotes de su celda.
El sol se había puesto y estaba lloviendo y hacía frío.
Había niebla y la visibilidad era pobre.
Darl Dee Parker fue el primero en entrar al agua, durante el inicio de la fuga se lesionó gravemente el pie así que al entrar al agua y luchar contra la corriente, solo llegó hasta la pequeña roca que vemos en la fotografía conocida como Little Alcatraz y permaneció allí hasta que fue rescatado poco después de las 6:00 PM.
Por su parte, John Paul Scott contó que mientras estaba en el agua perdió su rumbo.
La niebla era lo suficientemente espesa donde no podía ver la tierra.
Podía escuchar los sonidos del continente, pero con la cabeza cerca de la superficie del agua y los sonidos parecían hacer eco desde varios puntos, comenzó a entrar en pánico sin saber qué dirección tomar para nadar.
Afirmó que tenía las manos y las piernas tan entumecidas que pensó que iba a morir, poco después de las 7:20 pm, más de una hora después, John Paul Scott fue descubierto aferrado a una gran roca en Fort Point, ubicada en la base del puente Golden Gate.
Un equipo de rescate fue enviado y más tarde le dijo al FBI que no tenía memoria de haber sido sacado de las rocas.
Fue llevado al Hospital del Ejército de Letterman, ubicado en el Presidio de San Francisco.
Fue devuelto a su celda la misma noche y para siempre destrozó la reputación de prueba de escape de Alcatraz.
Probó lo que parecía imposible.
Que se puede cruzar a nado la Bahia de San Francisco.
Y hay que tomar en cuenta otra cosa, el clima era peor.
No es el mismo clima en junio que en diciembre.
Los reporteros hicieron preguntas difíciles, queriendo entender cómo era posible que menos de seis meses antes hubo otro escape que violó la seguridad.
Tres meses después, el 20 de marzo de 1963, después de 29 años como la prisión más famosa de Estados Unidos, Alcatraz cerró sus puertas.
El mito había muerto.
En diciembre del mismo año de su fuga y durante años la madre de los hermanos Anglin recibía puntualmente por su cumpleaños un ramo de flores y tarjetas en navidad, la recibida en el buzón de la familia en 1962, decía:
“Para madre, de John. Feliz Navidad¨
Amigos y familiares también recibieron postales y cartas.
A los pocos años llegó un reporte dirigido al director del FBI John Edgar Hoover.
El reporte decía que los fugitivos se encontraban en Brasil.
Razón por la cual siguieron vigilando a su familia e incluso cuando falleció la madre de los Anglin, montaron un dispositivo de seguridad durante el funeral por si los fugados decidían aparecer.
La hermana de los hermanos Anglin, Marie Anglin Widner, ha dicho a los medios que cree que sus hermanos asistieron al entierro de su madre en 1973, disfrazados de mujer.
La familia también proporcionó a la policía una cinta de audio de un amigo de la familia de la niñez, Fred Brizzi, quien describió un encuentro casual en 1975 con los hermanos en Río de Janeiro, Brasil.
También se proporcionó una fotografía que supuestamente fue tomada por Fred Brizzi en Brasil ese mismo año en la que aparecen dos hombres que podrían ser John y Clarence Anglin.
Un experto en imágenes forenses comparó las imágenes de los hombres en la foto y concluyó que era muy probable que los dos hombres posando delante de la roca fueran los hermanos Anglin.
Fred Brizzi recordó cómo le preguntó a la pareja la manera en que escaparon.
Dijeron que fueron remolcados hacia la libertad por un ferry de pasajeros, el último de los cuales partió poco después de la medianoche de la noche de su fuga, usando 120 pies de cable eléctrico que se reportó como desaparecido del muelle.
Que los restos encontrados los dejaron para aparentar su muerte.
Según los expertos en mareas, las 12:00 am habrían sido la única vez que no hubieran sido barridos en la corriente.
También se encontraron revistas en sus celdas que los guiaron en la fuga.
Que otro embarcación los esperaba a medio camino y fue el que finalmente los remolcó, se cree que el que les proporcionó la ayuda fue el mismo Fred Brizzi.
Entonces volvió el tema de los huesos encontrados.
Con el fin de realizarle la prueba ADN se exhuma el cuerpo de otro de los hermanos Anglin de nombre Alfred que murió cuando fue electrocutado mientras escapaba de la prisión de Kilby en Alabama.
El cuerpo de Alfred fue encontrado muy conservado y los resultados confirmaron que el hueso encontrado no pertenecía a ninguno de los hermanos Anglin, lo que le dio crédito a las afirmaciones de que salieron del agua con vida.
Los mismos resultados obtuvieron con los análisis efectuados en un familiar de Frank Morris.
El FBI mencionó que solo cierran un caso si el sospechoso es arrestado, tienen pruebas de su muerte o llegan a la edad de 99 años por lo que actualizó la fotografía de los fugitivos.
Entonces en el año del 2013, la comisaría de policía de Richmond en San Francisco, recibió una carta escrita, estaba firmada por John Anglin.
En la carta inicia de la siguiente forma:
John Anglin sostiene que, desde su fuga, vivió muchos años en Seattle.
Después, habría residido durante ocho años en Dakota del Norte y que actualmente lo hacía en el sur de Californía, cerca de Alcatraz.
Asimismo, cuenta que su compinche Frank Morris falleció en 2008 y que su cuerpo se encuentra:
¨Enterrado con otro nombre en Alexandria¨
Sin precisar en cuál de las cinco ciudades en EEUU con esta denominación (localizadas en Virginia, Luisiana, Minnesota, Kentucky e Indiana) se encuentra.
También explica cómo, tres años después, en 2011, su hermano Clarence falleció, sin especificar las causas o la localización de su cadáver.
Y escribió con respecto a negociar su entrega a las autoridades:
¨Si anuncian en televisión que no iré a prisión durante más de un año y que recibiré atención médica, les escribiré diciéndoles dónde estoy¨
La carta fue enviada al laboratorio del FBI para su peritaje caligráfico en busca de ADN o huellas dactilares.
El informe final fue catalogado como «inconcluyente».
Una carta de uno de tres los huidos de la mítica fuga carcelaria apunta a que sobrevivieron.
Y apunta a que el FBI estaba en lo correcto.
Se puede cruzar la bahía a nado sin importar la corriente, temperatura y tiburones.
Lo cual quedó confirmado con un estudio que se realizó al año siguiente de que se recibió la carta, 2014, un grupo de científicos holandeses creen que, en base a sus investigaciones sobre las aguas de la bahía y sus corrientes, es posible que, si tomaron la opción correcta, lograran tocar tierra y sobrevivieran a la famosa huida.
El estudio, un modelo hidráulico de alto rendimiento para simular el movimiento de las masas de agua en deltas y bahías, concluye que la fuga pudo ser posible y que el mejor momento para salir esa noche con un barco de Alcatraz fue alrededor de las 23.30 horas.
El bote habría llegado justo al norte del puente del Golden Gate.
Los investigadores encontraron que si los presos escaparon antes de las 23.00 horas, no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir debido a las fuertes corrientes, acabarían en alta mar y morirían ahogados o por hipotermia..
Sin embargo, si se marcharon entre las 23.00 y la medianoche, tenían una buena oportunidad de llegar a la bahía de Horseshoe, al norte del puente Golden Gate.
Toda la madera de ese barco sería impulsada en dirección a la isla del Ángel.
Tal y como sucedió.
En el siguiente enlace se muestran las visualizaciones del peor escenario para la huida y el mejor, utilizando un moderno software de simulación experimental 3Di, que se emplea para conocer los movimientos de las aguas y prevenir inundaciones.
En esta ocasión, ha arrojado luz sobre un intrigante hecho histórico.
Por lo cual, si bien las autoridades de la prisión dijeron en su momento que no había forma de que el trío hubiera podido nadar y sobrevivir en las gélidas aguas de la bahía de San Francisco.
Lo hicieron sabiendo que la evidencia sugiere que el trío sobrevivió.
Declararon a los hombres ahogados, para salvar la reputación de Alcatraz como una prisión a prueba de fuga.
Para continuar con el mito.
Los de FBI también sabían la historia completa y esa es la razón por la cual el FBI los puso como desaparecidos y nunca dejó de buscarlos.
Lo hicieron no por los hechos antes descritos sino debido a que sabía el FBI así como las autoridades y el público en general que desde el siglo XIX la distancia entre la Isla de Alcatraz y la bahía de San Francisco ya era cruzada a nado.
Sabían que las autoridades de la prisión dejaron a un lado las verdades inconvenientes y por eso los declararon muertos.
Por seguir manteniendo el mito de que nadie podía cruzar a nado la bahía.
Mito que ya había sido cuestionado décadas antes, en el mismo momento en que fue transferida la Isla de Alcatraz al Departamento de Justicia después de setenta años como prisión militar.
Convencieron a Washington por la fuerza del mito de que escapar es imposible debido a las corrientes que giran alrededor de la isla.
Eso se decía el 12 de octubre de 1933, fecha en que se autorizó, en base a su seguridad, que se convirtiera en prisión.
Así empezó el mito.
Y a los 9 días fue hecho pedazos.
El día 21 de octubre de 1933, el periódico Madera Tribune ( de Madera, California), publicó en la página 2.
Mientras que la nación habló sobre la isla de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, como un lugar donde el Tío Sam podía mantener a los criminales endurecidos sin posibilidad de escapar, “Babe” Scott, de 17 años, trastornó estas teorías nadando desde la isla hasta San Francisco en 47 minutos.
“Fue fácil”, dijo Anastalia (Babe) Scott. Ella nadó el tramo de una milla y media en 47 minutos.
Su padre es un sargento del ejército estacionado en la isla, ahora un cuartel disciplinario, y ella había planeado probar la natación durante años, dijo.
La isla se convirtió en una prisión de la Agencia Federal de Prisiones en agosto de 1934.
Pero las agencias de seguridad nacional ya sabían que el mito no existía.
Que lo que existía era la posibilidad latente de una fuga.
Y sabían también que no fue la primera vez que se realizaba esa hazaña.
Un médico de Alameda nadó desde Black Point en San Francisco a Oakland, según lo publicado en la página 2 del The Daily Bulletin del 24 de agosto de 1882.
Un club de natación en San Francisco organizó carreras de ida y vuelta a Alcatraz, así lo podemos leer en la página 7 del periódico San Francisco Call del 1 de junio de 1897, página 7.
El 5 de septiembre de 1910, en la página 8 del periódico The San Francisco Call podemos leer que las hermanas Corosio iban a nadar de la Avenida Van Ness a las Isla de Alcatraz de ida y vuelta, lo más sorprendente es que ya lo habían hecho un año antes.
Dos años después, podemos leer en el periódico La Unión de Sacramento, del día 20 de mayo de 1912, página 3 que Tina Ihrmark, llegó nadando por error a la Isla de Alcatraz.
Cierto es que los anteriores intentos fueron realizados por atletas bien entrenados,
Los reclusos no eran atletas por lo que las probabilidades de éxito estaban en contra de ellos y muchas personas murieron haciendo el intento.
Mas el escapar nunca fue imposible.
Antes de que la Isla de Alcatraz se convirtiera en una prisión federal, era una prisión militar de la cual al menos veintitrés personas escaparon con éxito.
Varios de ellos nadando.
El primer escape de Alcatraz documentado sucedió el 13 de agosto de 1868, fueron tres soldados llamados King, Frank y Swaney.
Solo uno de ellos lo logró.
Frank se ahogó y Swaney fue recogido en Fort Point.
El sobreviviente King envió una nota desde San José al coronel al mando de la isla de Alcatraz, anunciando su seguridad y enviando sus felicitaciones.
En la actualidad el mito tiene menos bases de credibilidad.
Hoy en día, miles de nadadores nadan desde Alcatraz a San Francisco todos los años.
Eventos como Escape from Alcatraz , El triatlón de San Francisco en Alcatraz , Escape from the Rock y Sharkfest han eliminado la reputación de Alcatraz como una fortaleza inigualable.
Por otra parte, Allen West cooperó completamente con los investigadores, brindándoles una descripción detallada del plan de escape y como resultado no fue castigado por su papel en el mismo.
El último preso en abandonar el penal fue el recluso 1576-AZ Frank Watherman lo hizo el 21 de marzo de 1963 y declaró su satisfacción por el cierre:
“Alcatraz nunca hizo ningún bien a nadie”.
Frank Morris y los hermanos Anglin no fueron los primeros en intentarlo.
Tampoco serían los primeros en lograrlo.
¿Qué tenemos entonces ?
Un símbolo mítico de escape imposible.
Creado por el cine.
Ciencia ficción.
Un buen libreto.
La cárcel no resultó a pruebas de huidas como se creía.
Las fugas efectuadas aunadas a los problemas estructurales ocasionados por la sal del mar que corroía sus estructuras metálicas e incluso los propios cimientos provocaron el cierre de la prisión.
Escapar no era fácil.
No se trataba solamente de evadir a los guardias sino también tenían que afrontar después peligros potencialmente mortales.
Cierto es que las posibilidades de sobrevivir eran escasas.
Mas mientras existan
No pueden ser descartar.
Debemos entender que para una persona presa en Alcatraz lo peligroso no significa imposible.
En la actualidad Alcatraz es una de las mayores atracciones turísticas y el lugar más visitado es la celda de Clarence Anglin.
Y el souvenir más solicitado, es la cuchara.
Después de todo, el mito continua.
Alcatraz es inexpugnable.
Una cárcel a prueba de fugas.
Eso todos lo sabemos.
IMAGINATE tu escape de Alcatraz.
con un I. Q. de 133 cuando solamente alrededor del 5 % de la población obtiene un puntaje arriba de los 125, al llegar a Alcatraz empezó de nueva cuenta a idear un plan de escape.”
Io zoilo8 tiengo 85n die heiza kusti9on die iku
Poir heizo pienzoi5, ¿hein quei hiestamoz faillainfou6 coimo sucieda paira quei jeinte dei eize nibe3l sei pierdai die heizta foirmai, ahun haorita7
Laimentaivle, toidos deveimos heincajar die halguna foirma hapropiad3a hen eil glovo zoilo quei vaztantex noi loi coinz6guein
Mei hincluyoi ein heizo
Pairezei quei hen hestei onvre sei hinzpiraton paira cria2r a miguellito hecofield dei prizon breake
Nui hinterezante, zailudos habogadoi midsteroi resorto
Buenos días Andrés.
Ya lo dijo el poeta cantautor que acaba de morir.
El honesto y el perverso, son dueños por igual del universo.
No hay nada que hacer por ellos, ya que se saben poseedores de una gran inteligencia y la aplican, mas no con el fin de causar un bien sino un mal.
Saludos.