ALEGORÍA REBATIBLE
Alegoría :
Representación en la que las cosas tienen un significado simbólico.
Rebatir :
Rechazar la validez de una idea o afirmación de otra persona mediante razones y argumentos.
Hace mucho, pero que mucho tiempo, tres reyes muy poderosos y muy sabios que vivían en el lejano oriente comenzaron a estudiar las estrellas.
Tanto es así, que iban apuntando en sus cuadernos, constantes anotaciones sobre la posición de las estrellas y todos los planetas.
Con el paso del tiempo los Reyes Magos descubren una estrella diferente.
Era muy grande y se iba haciendo más brillante según pasaban los fríos días de invierno.
Intrigados, estos Reyes Magos empezaron a usar todos sus conocimientos para averiguar qué indicaba aquella fantástica estrella.
Usaron fórmulas y consultaron escritos muy antiguos.
Al final, los tres Reyes Magos llegaron a esta conclusión:
La estrella indicaba el nacimiento del hijo de Dios.
Así que, sin pensárselo dos veces, recogieron todo lo que necesitaban para ponerse de viaje, conocer al niño Jesús y entregarle un regalo.
Los Reyes Magos partieron de sus países prácticamente a la vez, a lomos de tres dromedarios.
Un rey partía de Asia, era de mediana edad y se llamaba Gaspar.
Otro rey salió de la zona más fría de Europa, era más mayor y se llamaba Melchor.
El tercer rey, el más joven, partía de un país del continente africano y se llamaba Baltasar.
Cuál fue su sorpresa al encontrarse de camino a Belén:
– ¡Vaya! ¡Si no soy el único rey que acude a conocer al niño Jesús!– dijo asombrado Melchor al encontrarse a mitad de camino con los otros reyes.
– ¡Ya somos dos sorprendidos!– dijo Gaspar entre risas.
– ¡Digamos que tres!– añadió sonriente Baltasar.
– Bueno, puesto que los tres vamos en la misma dirección, podemos ir juntos. Yo me llamo Melchor. Ya me podéis cuidar, que veo que soy el más ‘viejecillo’ de todos, ¡jajaja!- Rió Melchor, siempre con su buen humor.
– No exageres, Melchor, que yo también tengo mis años– dijo Gaspar– Aquí el más jovencito veo que es Baltasar, que además ha traído un regalo fantástico para el niño Jesús… -.
– Sí- respondió entonces Baltasar– Traigo mirra, un bien escaso y muy valorado en mi tierra.
– Yo le llevo algo de oro, también muy valorado en mi país- dijo entonces Melchor.
– Y de mi tierra yo traigo incienso– dijo Gaspar– Cuesta mucho encontrarlo y tiene un olor delicioso.
Y así fue cómo los tres reyes Magos comenzaron a caminar juntos hacia Belén para conocer al niño Dios.
Después de varios días de camino, los Reyes Magos se encontraron a las puertas de Belén.
Era un 24 de diciembre por la noche y la estrella que seguían gracias a sus mapas del cielo y a sus instrumentos de medición, comenzó a brillar con muchísima intensidad.
Todo el mundo podía ver aquella estrella con total claridad.
– ¡Ya ha nacido! ¡Ha nacido el niño Dios!– Gritó loco de alegría Melchor.
– Cierto, amigo… la estrella lo indica claramente. Aligeremos la marcha para conocerle- añadió Baltasar.
– Y demos a todos la buena noticia- dijo Gaspar al ver que cerca había un grupo de pastores.
Los Reyes Magos, al acercarse a los pastores para darles la noticia, descubrieron que ellos también lo sabían y que se dirigían hacia allí.
Unos ángeles se les habían aparecido.
Estaba claro:
El niño Jesús acababa de nacer.
Sus apuntes, sus estudios, sus datos eran correctos.
No les fue nada difícil dar con el lugar en donde se encontraba el niño Jesús.
La estrella indicaba con claridad el camino que ya seguían todos los pobladores.
Los Reyes Magos se dirigieron hacia Belén.
Al ver al pequeño en ese humilde pesebre, arropado por paja y junto a sus padres, un buey y una mula, no pudieron contener la emoción:
Se arrodillaron ante él y comenzaron a adorarle.
Los Reyes Magos le entregaron sus regalos:
Oro, incienso y mirra.
Regalos de reyes para un rey.
Un hecho inolvidable.
Para conmemorar lo sucedido, desde aquel día, los Reyes Magos decidieron que cada año repartirían un regalo a cada niño, siempre que se hubiese portado bien, para celebrar la llegada del niño Jesús.
Gracias a la bondad que tuvieron, por su esfuerzo y por sus regalos, el niño Jesús les concedió el don de la vida eterna y la posibilidad de llevar regalos por siempre a todos los niños del mundo una vez al año, independientemente de dónde se encontrasen.
Y desde entonces se mantiene esa tradición que recuerda el momento en el que los Reyes Magos entregan sus regalos al niño Jesús.
Razón por la cual cada 6 de enero, muchos niños reciben regalos en sus casas de parte de los tres Reyes Magos, para que no olviden que Jesús también los recibió en su día.
A veces los dejan bajo el árbol de Navidad
Otras veces dentro de unos calcetines o en los zapatos, dependiendo del lugar del mundo en el que se celebre la tradición.
A cambio, muchos niños les dejan un plato de comida y agua para que puedan comer y beber, tanto ellos como sus camellos y puedan seguir repartiendo regalos a todos los niños del mundo.
Ese día que los Reyes Magos vienen de Oriente y traen regalos también tiene otra tradición que nos encanta.
Se come la rosca de Reyes.
Los Reyes Magos existen.
Tanto así que gracias al internet podemos platicar con ellos en persona.
Ya que los Reyes Magos tienen sitio web.
Todo es alegría cuando se acerca el día de los Reyes Magos.
Hay que celebrar su visita.
Pero …….
Los Reyes Magos no existen.
Lo que existen son diversos cuentos sobre los Reyes Magos.
Tal y como el cuento que acabamos de leer sobre la supuesta historia de los Reyes Magos.
Relatos que cuentan una historia diferente cada uno de ellos.
Que por ser diferentes, sabemos que son cuentos.
Y sobretodo porque conocemos el origen del cuento de los Reyes Magos.
La Biblia.
Y sabemos que la historia sobre esos hechos que nos narra la Biblia es escueta.
Breve
La historia de Gaspar, Melchor y Baltazar no es tan prolija.
Tan es así que teniendo el Nuevo Testamento de la Biblia cuatro evangelios canónicos que contienen la narración de la vida y palabras de Jesús:
San Mateo
San Marcos
San Lucas
San Juan.
La historia de los llamados Reyes Magos se relata en solamente uno de ellos.
En el Evangelio de Mateo.
Específicamente en el libro 2, se relata la historia de la visita de unos magos:
1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,
2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel.
7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;
8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
12 Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Un relato lacónico.
Sin tantos detalles que hoy conocemos.
Para empezar, tal y como podemos apreciar, en Evangelio de Mateo nunca se dice que fueran reyes y por lo tanto portaran corona.
Dice claramente que eran magos.
Solamente que no eran practicantes de la magia que es castigada en la Biblia.
No hubieran sido admitidos en presencia de Jesús.
Para Dios, la magia y la brujería se encuentran entre los pecados más viles, así nos lo hace saber el libro de Gálatas capitulo 5 que dice en sus siguientes versículos:
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Así también, en el libro de Apocalipsis capitulo 21:8, amenaza que los que las practiquen serán totalmente destruidos en el lago de fuego.
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
El término mago proviene del persa antiguo maguš por mediación del griego μάγος y finalmente del latín magus.
El sentido original de la palabra Magi (magus en singular) se refería a los integrantes de una tribu de Media, que se ocupaba de las prácticas religiosas y funerarias, quienes formaron el Imperio medo en la región comprendida entre el mar Caspio y los ríos de Mesopotamia.
Su religión tiene el nombre de Zoroastrismo.
Fue fundada en el año 1600 a.c. por el profeta y reformador iraní Zoroastro (Zarathustra), castellanizado Zaratustra.
Como base en una religión anterior llamada mazdeísmo, el profeta Zoroastro dejó una obra, el Avesta, redactado en idioma avéstico.
La religión reconoce como divinidad a Ahura Mazda, considerado por Zoroastro como el único creador increado de todo.
Ahura Mazda representa el bien que se enfrenta a un ente maligno que recibe el nombre de Angra Mainyu o Ahrimán, quien escogió el mal conscientemente y creó las enfermedades para provocar la llegada de la muerte.
El profeta Zaratustra es considerado uno de los primeros responsables de la conversión de pueblos del Medio Oriente del politeísmo hacia el monoteísmo.
Así también del dualismo.
El bien y el mal.
Existe un manuscrito muy antiguo, llamado el Evangelio Arábigo de la Infancia, donde se cuenta que Zoroastro, predijo el nacimiento de Jesús y el viaje del los magos a Belén.
Esa es la razón por la cual los Magos fueron en busca del Mesías, porque el hijo de Dios había sido anunciado por la aparición de una estrella.
Los magos estaban sin duda al tanto de la creencia judía relativa al advenimiento del Mesías, creencia que muchos conocían en el Oriente.
Los Magos evidentemente eran sinceros buscadores del verdadero Dios.
El zoroastrismo es así descrito por sus adeptos como «mazdaiasna», la adoración de Mazda.
Mazda o más bien su forma en idioma avéstico Mazdā (nominativo Mazdå), que proviene del protoiranio *Mazdāh, así como su cognado sánscrito medhā significa :
Inteligencia o sabiduría.
En ambos idiomas las palabras reflejan al protoindoiranio *mazdhā-, del protoindoeuropeo *mn̩sdʰeh1, que literalmente significa :
Fijar la mente.
Y por tanto :
Sabio.
Mazda significa sabiduría.
Es un nombre femenino.
Igual que el griego Sofía.
Con el tiempo, el Imperio Medo fue conquistado por los Persas.
Y de Persia se dice que provenían los Reyes Magos.
Así podemos entender que la palabra Mago usada en la Biblia no se encuentra enfocada a quien realiza un tipo de magia, sino a personajes persas de una casta sacerdotal seguidores del zoroastrismo, que estudiaban los astros para en ellos hallar a Dios.
Es por lo cual que en la Biblia se habla de magos no porque fueran hechiceros, sino porque eran muy sabios.
A estos tres reyes les llamaban magos porque sabían muchas cosas y además tenían algo en común:
Su pasión por la astronomía.
Por sus notables conocimientos y su capacidad de pronosticar ciertos eventos, la palabra magi llegó al español como magos, que entendemos como alguien con poderes sobrenaturales y con la capacidad de hacer magia.
Pero los tres hombres sabios de Oriente lo único que hacían era practicar la astronomía.
Esos magos estudiaban el cielo y lograron localizar la estrella que, según la Biblia, señalaba el lugar en donde estaba a punto de nacer el hijo de Dios.
El hecho de que fueran guiados por una estrella sugiere que eran eruditos en astrología o en la ciencia de la navegación y en el cálculo del tiempo por medio de las configuraciones estelares.
El cambio de significado del término, que pasa a designar a alguien que practica la magia o hechicería, se debe a la asimilación que la Iglesia hizo de las creencias y rituales religiosos no cristianos (como los zoroastrianos) con la brujería y prácticas similares.
Así en el oscurantismo, la Iglesia le inculcó a la gente común que los sacerdotes tienen poderes ocultos, por lo cual la palabra magi llegó a significar una especie de astrólogo o adivino, que practica magia, hechicería o brujería.
Teniendo actualmente la palabra Mago una tercera aceptación.
En un sentido muy diferente, en épocas recientes el título de “Mago” se ha asignado a los artistas que practican el ilusionismo, es decir a quienes realizan juegos para crear ilusiones visuales o en cualquiera de los sentidos, simulando poderes especiales, con objetivos recreativos.
En la actualidad el arte de la magia y la ilusión es utilizado por los magos para lograr el asombro y la diversión de sus espectadores, formando parte de las artes escenicas contemporaneas.
Aquí tenemos la definición de :
Mago, a
(Del lat. magus < gr. magos.)
Por la descripción proporcionada en el libro de Mateo, hay que considerar a los magos en este último sentido, sabios que se dedicaban a la ciencia de los astros y a la derivación religiosa de ella.
Quedando claro que lo mejor de la ciencia y la religiosidad del paganismo lleva hacia Jesús.
Por lo tanto, en el libro de Mateo, los Magos representan a los paganos cultos.
A una clase de sacerdotes a los que se consideró como depositarios de todo conocimiento importante.
Sobretodo en lo referente al estudio de los cuerpos celestes y sus supuestas relaciones con los asuntos humanos.
Gracias a estos conocimientos de las estrellas que poseían, y al zodíaco, realizaban sus horóscopos elaborados para predecir acontecimientos futuros.
La astrología moderna y los horóscopos, descienden del arte persa y de sus magos.
Eran hombres sabios.
En otras palabras, se les puede considerar astrólogos-astrónomos.
Por otra parte.
Esos Magos no fueron descritos como Reyes hasta el siglo III cuando Tertuliano, padre de la Iglesia, determinó su estatus de reyes, ya que en la iconografía de ese tiempo se les representaba con ropajes lujosos, joyas y riquezas que sólo los monarcas podrían poseer.
El que se les empezara a describir como Reyes es debido a que la historia de los Magos se quiso interpretar en base a lo que se puede leer en el libro de Salmos 72 versículo 10-11:
“10 Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes;
Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones.
11 Todos los reyes se postrarán delante de él;
Todas las naciones le servirán.
De acuerdo a lo anterior.
Era claro que los hombres sabios que visitaron a Jesús en su nacimiento eran reyes.
Otra de las cosas que no encontramos en el Evangelio de Mateo es el número de los Magos.
Nunca dice que son tres.
El fresco más antiguo de la adoración de los Magos data del siglo segundo y se encuentra en un arco de la capilla griega de las catacumbas romanas de Priscila.
Y allí aparecen tres.
Fue en el siglo III cuando el escritor y teólogo Orígenes propuso que fueran tres magos en razón de los tres dones ofrecidos al niño Dios.
El tres era un número muy conveniente para los Reyes Magos ya que es lo más natural suponer que cada uno de los viajeros llevó un regalo, y no, por ejemplo, que uno llevó dos, que otro llevó uno y que el tercero fue a adorar a Jesús con las manos vacías, o que uno solo de los Reyes Magos llevó los tres regalos y que ninguno de los otros dos llevó nada.
Así mismo es un número que coincide también con el de la Trinidad.
San Máximo de Turín, en el siglo cuarto, habla de tres magos basándose en los tres regalos que describe el evangelista.
En el siglo V el papa León I estableció oficialmente su número en tres para toda la cristiandad.
Para el resto del mundo es algo diferente.
Hay una leyenda que nos habla de un cuarto rey mago, también tiene nombre:
Artabán.
El cuarto rey mago, la historia de Artaban.
Por otra parte, en otras culturas, creen que los reyes fueron doce, por lo cual les asignan doce nombres distintos, siendo estos conocidos como los Santos Reyes.
En los primeros siglos hay representaciones pictóricas en los que aparecen dos, cuatro, seis y hasta ocho magos.
Otros países no dan un número determinado, sino que simplemente hablan de:
“Un pequeño grupo de magos“.
Ahora bien, respecto a la cantidad, parece improbable que hayan sido tres los viajantes.
Se debe de tomar en cuenta que en aquellos tiempos imperaba la inseguridad en los caminos, razón por la cual se viajaba en caravana.
Otra de las cosas que se debe de tener en cuenta es que siendo reyes, personas con poder y riqueza, difícilmente irían solos.
Se concluye, como muy probable, que se acompañaran de asistentes, arrieros y guardias personales, a fin de contar con los servicios y protección acordes a su investidura.
Otras tradiciones cristianas han tratado de llenar esos huecos, como el Evangelio de la infancia de Tomás también llamado Evangelio del Pseudo Tomás citado por vez primera en el texto de Ireneo de Lyon, en el año 185, se dice que los acompañaban tres legiones (persas, babilónicos y asiáticos).
Entonces tenemos que para el siglo V ya se les llamaba Reyes Magos y eran tres.
Y también desde el siglo V sabemos sus nombres.
El primer intento por darles nombres es del escritor sirio Efrén, en el siglo IV y los llama:
Homizda, rey de Persia, Yazdegerd, rey de Sabá, y Perozad, rey de Arabia.
Y la primera vez que los nombres de los tres Reyes Magos que conocemos en la actualidad fueron representados en una pintura que data año 520 y se trata de un mosaico de la Iglesia de San Apolinar Nuovo en Rávena (Italia), muestra una leyenda :
“SCS Baltasar, SCS Melchor, SCS Gaspar”.
Las siglas querían decir sagradísimos o veneradísimos.
Tenemos entonces que sabemos que eran tres, sus nombres y que eran reyes.
También en el siglo V de nuestra era fue publicado el libro :
“Opus imperfectum in Mattheum”
Redactado en latín por un escriba iraní cristiano, es uno de los primeros comentarios cristianos sobre el Evangelio de Mateo.
En el libro los reyes tienen cada uno un reino y esperan una estrella en el cielo cuyo significado conocen perfectamente, eran religiosos y justos con sus pueblos.
La leyenda dice que se desconoce el resto de su vida de los Reyes Magos hasta que, el apóstol Santo Tomás, camino a la India, los encuentra, ya muy avanzados en años en Sabé, Sāveh o Sāva (probablemente Irán), en el año 54 d.C. una Ciudad en la provincia de Markazi, en Irán.
Tomás, les predicó y bautizó.
Un extracto de un calendario de santos medievales impreso en Colonia dice:
“Habiendo sido sometidos a muchas pruebas y fatigas por el Evangelio, los tres reyes magos se reunieron en Sewa (Sebaste en Armenia) en el año 54 para celebrar la fiesta de Navidad.
Entonces, después de la celebración de la misa, ellos murieron:
San Melchor, el 1 de enero de 116 años; San Baltasar el 6 de enero de 112 años; y San Gaspar el 11 de enero de edad 109”.
Los cuerpos de los tres fueron depositados en el mismo sarcófago.
El emperador Zenón llevó las reliquias de los magos de Persia a Constantinopla en 490.
Las reliquias aparecieron en Milán mucho más tarde y se mantuvieron en la Basílica de San Eustorgio.
El emperador Federico Barbarroja de Alemania, que saqueó Italia, llevó las reliquias a Colonia en 1162.
Allí es donde se encuentran actualmente, en un precioso relicario ubicado en la catedral.
Tenemos entonces que eran reyes, eran tres, sus nombres y destino.
A partir del siglo siguiente, VI, la iconografía comienza a diferenciarlos en la edad y el físico.
Lo anterior gracias al autor apócrifo que conocemos como el «Pseudo Beda» y que es a veces atribuido (aunque sin certeza) al erudito teólogo, pensador y excelente escritor inglés (en lengua latina) del siglo VIII de nuestra era Beda de Jarrow, llamado «el Venerable».
En el tratado Excerpta et collectanea (abreviación usual de su título completo, Excerptiones Patrum, Collectanea, Flores ex diversis, Quaestiones et Parabolae) recoge, hacia el año 700, los nombres y atributos de los Reyes Magos, ya muy diferentes a los reflejados en Rávena.
Si elegía la mirra, sería médico, si elegía el oro, significaba que era un Rey terrenal y si elegía el incienso, entonces era un dios.
El niño Jesús, eligió los tres, demostrando ser las tres cosas a la vez.
En ese instante, Jesús se convirtió en un dios, rey en la Tierra, con el poder de sanar milagrosamente.
Tenemos ahora que eran reyes, eran tres, sus nombres, destino, características físicas, significado de los regalos y el modo de transporte.
En el decimocuarto capítulo de su famosa Legenda Aurea (Leyenda dorada), Jacobus de Voragine recoge tradiciones sobre el relato de la adoración de los Reyes Magos y las glosa.
El Libro de la Caverna de los Tesoros es un escrito del siglo VI busca establecer las genealogías de los patriarcas bíblicos y de los reyes de Israel y de Judá a fin de probar que Jesucristo desciende de Adán.
En ese texto se dice que los presentes que los Magos orientales llevaron a Jesús habían sido depositados por el mismísimo Adán en Persia, en el monte Nud (nombre que significa paraíso), para que fuesen llevados al Mesías, cuya llegada sería anunciada por una estrella de extraordinario tamaño.
De generación en generación, dice el libro, doce magos eran encargados de acechar el cielo para descubrir la señal esperada.
Para ello debían subir cada año al monte Nud y rezar allí por tres días observando el firmamento.
Así fue como un día vieron la estrella que les indicó que el momento había llegado, tomaron entonces los presentes y emprendieron el viaje hacia Palestina.
Tenemos ahora que eran reyes, eran tres, sus nombres, destino, características físicas, significado de los regalo, el modo de transporte y procedencia de los regalos.
Una de las primeras piezas teatrales castellanas de esta índole, el Auto de los Reyes Magos (actualmente en la Biblioteca Nacional, en Madrid) y datada aproximadamente en el siglo XII, recoge las numerosas tradiciones ya existentes hasta el momento de su composición, e incluye entre ellas la emocionante escena de la ofrenda de los presentes por parte de los Reyes Magos.
Otro cambio importante fue el cambio de origen y de color de Baltasar.
Aunque Beda El Venerable ya lo mencionaba como de tez morena, durante mucho tiempo nadie imaginó la existencia de un Rey Mago negro.
Según la tradición, los Reyes Magos eran originarios de Persia, por lo cual no podía existir un negro entre ellos.
Sin embargo, a partir del siglo XIV, por influencia de la vocación ecuménica de los predicadores empezaron a dar un carácter de universal a los reyes magos.
Desde entonces simbolizan las tres razas humanas admitidas en la antigüedad y prefiguradas por los tres hijos de Noé:
Sem, Jafet y Cam, tal y como el Antiguo Testamento las define.
Así Melchor o Melkor, sería el descendiente de Jafet, Gaspar o Kaspar sería el descendiente de Sem, y Baltasar, de piel negra, personificaba a los hijos de Cam, el tercer hijo de Noé.
La figura de Baltasar será de raza negra, debido, principalmente, a un contexto de viajes y descubrimientos geográficos de la época, que permitirán determinar que esa raza es propia del continente africano.
Una leyenda se hizo popular en el s. XV, situando un reino cristiano más allá del mundo árabe, en el cuerno de África, de esta manera aparece un rey negro junto a los otros dos que representan Asia y Europa.
En este momento también se inicia la tradición de presentar a los Reyes Magos, en algunas pinturas, montados sobre los animales propios de su geografía:
Un caballo, un dromedario y un elefante, respectivamente.
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Representando los tres Reyes Magos:
A los tres continentes conocidos en aquella época, ya que no se conocían América ni tampoco Oceanía.
Aquí ya tenemos que eran reyes, eran tres, sus nombres, destino, características físicas, significado de los regalos, el modo de transporte, procedencia de los regalos, color de piel y lugar de procedencia.
Por su parte, en las Meditaciones sobre la vida de Cristo (Meditationes de Vita Christi), otro autor apócrifo, el llamado Pseudo-Buenaventura, introduce, a fines del siglo XIII, elementos que ya anuncian la devoción de los siglos siguientes.
En la Historia de los Reyes Magos, libro de la segunda mitad del siglo XIV, escrito por Juan de Hildesheim describe el aspecto físico de María y de los Reyes, entre otras cosas.
En el capítulo XVII describe Juan de Hildesheim a Jesús como un niño regordete de unos trece días y de María dice que era de buena complexión y un poco morena de cabellos y piel, que sujetaba delicadamente la cabeza del Niño con la mano derecha.
Dice el libro también que los Reyes besaron la tierra y ofrecieron sus dones con devoción.
Melchor era el más bajo de estatura, Baltasar el mediano, Gaspar el más alto, un negro de Etiopía, y sobre esto no hay dudas.
De ahí el pasaje del libro de Salmos 72:9:
Delante de él se postrarán los Etíopes;
Y sus enemigos lamerán la tierra .“
En el capítulo XVI comenta que EL INCIENSO hace referencia al sacrificio, EL ORO al tributo y LA MIRRA a la sepultura de los muertos.
Hasta aquí tenemos que eran reyes, eran tres, sus nombres, destino, características físicas, significado de los regalos, el modo de transporte, procedencia de los regalos, color de piel y lugar de procedencia, su estatura, y la descripción de María y del niño Jesús.
Por otro lado en el libro Vita Christi, de sor Isabel de Villena, póstumamente publicada a en 1497, también da muchos detalles que enriquecen aún más este mito.
El más precioso de los metales.
El Oro es símbolo de realeza y autoridad.
El Oro es el símbolo del Rey.
Gaspar representa a la zona asiática, es el más joven y rubio de los tres.
Gaspar entrega el incienso.
El incienso es una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que se añaden aceites de forma que al arder desprenda un humo fragante y un olor característico.
Antiguamente era para uso exclusivamente sagrado.
Tenía un simbolismo en sí mismo muy profundo y espiritual.
Tenía que ser quemado en el santuario cada día y cada noche como ofrenda agradable al Señor.
El incienso es el símbolo de Dios y representa la divinidad de Jesús.
Mientras que Baltazar es de raza negra, proviene de África y regala al Salvador la mirra.
Baltazar entrega la mirra.
La mirra es una sustancia rojiza aromática que es común en medio oriente y Somalia.
La mirra, era muy valorada en la antigüedad para la elaboración de aceite de la santa unción, para uso santísimo y como bálsamo para la santa sepultura.
La mirra es el símbolo de la humanidad del Señor.
Si el Oro y el incienso exaltaban las cualidades de Jesús de Rey y Dios, la mirra volvía a su humanidad, el plano más terrenal, como un presagio de su trágica muerte.
Bernardo de Claraval dará, en el siglo XII, una explicación considerablemente más prosaica, si bien muy verosímil:
El Oro era para aliviar a María de la pobreza;
El incienso, para combatir el mal olor que tenía que imperar en el establo y;
La mirra, para alejar a los gusanos –en otras palabras, para desparasitar al niño–.
Crudo, pero razonable.
El resumen es el siguiente, eran reyes, eran tres, sus nombres, destino, características físicas, significado de los regalos, el modo de transporte, procedencia de los regalos, color de piel, lugar de procedencia, su estatura, su edad, la descripción de María y del niño Jesús.
En el libro de los Salmos 72 versículo 15 se hablan de los regalos y de su procedencia:
¨Vivirá y se le dará del oro de Sabá,
Y se orará por él continuamente;
Todo el día se le bendecirá.¨
Isaías también profetizó los regalos, así lo podemos leer en su libro de la Biblia capitulo 60:
3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.
4 Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
5 Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.
6 Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová.
Lo cual nos lleva a pensar que se aclara el misterio del origen de los Reyes Magos.
De todos los personajes involucrados en el Nacimiento de Jesús, los Reyes Magos son la presencia más enigmática en la historia que da origen al Nuevo Testamento.
Más allá del motivo de su largo viaje, su origen resulta un completo misterio.
Según lo que acabamos de leer, los Reyes Magos provienen de Seba.
.Es cierto que el antiguo y poderoso la reino de Saba (Sheba) tenía los recursos naturales suficientes así como también tenía controlado el comercio a todas las demás regiones por su ubicación geográfica.
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También tenemos el hecho de que los tres regalos de los Reyes Magos indican un origen en Saba ya que el reino era conocido en primer lugar por su gran riqueza de las minas de oro de África.
En segundo lugar, la boswellia, árbol desde el que se extrae la goma que se utiliza para hacer incienso.
En tercer lugar, la commiphora, árbol desde el que se deriva la resina de mirra para que crece sólo en la península arábiga.
El que los Reyes Magos hubieran recorrido el camino desde Saba (actual Yemen) hasta Jerusalén no sería algo imposible.
La Reina de Saba hizo en el 900 a.C. para visitar al Rey Salomón.
El problema surge debido a que en la Biblia dice que, estos supuestos reyes, provenían del Este de Jerusalén, y el Reino de Saba, se encuentra al sur.
También menciona que éstos, provenían del hogar de los sabios.
Saba era una tierra rica en materiales y comercio, pero no destacó por ser el hogar de grandes eruditos.
Así que Sabá queda descartada.
Al saber que esos hombres sabios que vinieron del Este, es una referencia a Arabia o Mesopotamia (hoy Irak e Irán).
Y debido a que con el tiempo, el Imperio Medo fue conquistado por los Persas.
Se puede deducir que los magos de los cuales habla la Biblia provienen de Persia ya que en el tiempo del nacimiento de Cristo, en el oriente de Palestina sólo la antigua Media, Persia, Asiria y Babilonia, tenían una casta sacerdotal a los que se conocía como Magos.
Mediante los evangelios, astronomía china y otras pistas, se pueden definir alguna de las rutas de su viaje:
La ruta Persa: por la descripción de sus fastuosos trajes con muchos ornamentos y túnica, se puede pensar que los Magos venían de Persia, que hoy es Irán e Irak; continuaron hasta Babilonia para posteriormente después de cruzar por Siria, Líbano y Palestina, llegaron a Belén.
La ruta Babilónica: ´partieron desde Faluja hacia los bordes del Eufrates, siguieron por Tadmur, Damasco, Dar´a, Amán, Jerusalén y finalmente Belén.
Esta segunda tesis se apoya en una antigua moneda encontrada que lleva grabada la legendaria estrella que los guió.
La ruta del Incienso: desde Egipto, atravesando el desierto del Sahara siguieron por la península del Sinaí hasta llegar a Jerusalén, siguiendo la ruta comercial a Belén.
Descartada ya que no se encuentra en Oriente.
En total, se calcula que los Reyes pudieron cubrir unos 2.000 kilómetros.
Un grupo de unos 60 expedicionarios de diferentes religiones recreó en el año 2000 el posible itinerario que podrían haber seguido los Reyes Magos de Oriente.
Su largo viaje en camello, de unos 1.600 kilómetros, duró 83 días en los que atravesaron Irak, Siria, Jordania y Cisjordania.
Por lo cual si puede ser posible que su origen sea del Imperio Persa.
Tomando en cuenta el mosaico de Ravena, los tres soberanos no portan coronas, todos aparecen con piel blanca, ropajes orientales, gorro frigio, pantalones anaxyrides y bellas casacas.
Por lo que se puede creer que se refieren a Magos de esas tierras.
Hay otra cuestión respecto a los Reyes Magos:
El tiempo que tardaron en llegar a Belén.
En las películas presentan la escena con los Reyes Magos visitando a Jesús en la noche de su nacimiento, pero es muy poco probable.
El mismo Libro de Mateo nos dice que fueron a Jerusalén y posteriormente visitaron a Herodes después del nacimiento de Jesús.
Por otra parte el anuncio angelical del nacimiento de Cristo a los pastores fue en la noche, lo que significa que Jesús nació en la noche.
En el Libro de Lucas 2:11 el ángel dijo a los pastores:
“Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.”
La palabra griega traducida como “hoy” es σέμερον (sēmeron) y significa que fue :
“El mismo día que el día del discurso” (es decir, hoy).
Ya que el día judío comenzaba al atardecer (aproximadamente a las 6:00 p. m.), entonces el uso angelical de sēmeron indica que Cristo nació en la noche ya que ese día habría comenzado en el ocaso.
Así que es muy poco probable que los Reyes Magos hubieran llegado a Jerusalén por la noche y que hubieran obtenido de inmediato una audiencia con Herodes.
El Evangelio dice que el rey reunió a :
“Todos los principales sacerdotes y los escribas del pueblo”
Con el fin de determinar dónde iba a nacer el Mesías.
Los expertos le dijeron a Herodes que el Mesías tenía que nacer en Belén, lo cual se había predicho en el libro de Miqueas 5:2 :
2 Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Si los Reyes Magos se reunieron con Herodes a la mañana siguiente, supieron el lugar y tuvieron que recorrer seis millas de hasta Belén, entonces lo más pronto que pudieron haber visitado a Jesús hubiera sido la siguiente noche.
Nueve meses.
Se a establecido el día 17 de abril del año VI a.C., en que los persas divisaron en los cielos la señal que ansiaban.
Ese día se vio en los cielos la probablemente estrella de Belén.
Era la señal que anunciaba el nacimiento del Rey de los Judíos.
Los preparativos del viaje duraron varios meses
Ese tiempo se empleó para trazar una ruta lo más segura posible, hacer acopio de víveres para la supervivencia de los magos y sus animales, encontrar obsequios dignos de un Rey de Reyes (oro, incienso y mirra).
Es por lo cual que algunos estudiosos de la Biblia sugieren que esto puede no haber ocurrido hasta un año y medio después del nacimiento, en base a la orden del rey Herodes de matar a los niños varones de hasta dos años.
El hecho de que Herodes mandó matar a todos los niños de hasta dos años de edad sugiere que había pasado un tiempo ya que en caso contrario hubiera mandado a matar a los recién nacidos.
La mayoría de los pesebres incluyen a los Reyes Magos, ahora sabemos por la Escritura que no llegaron hasta más tarde.
Aunque hay duda respecto al pesebre.
En el Evangelio de San Mateo, tal y como ya leímos, el nacimiento sucedió en una casa.
Eso del pesebre lo encontramos en el Evangelio de San Lucas libro 16 que dice:
¨16 Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.¨
De lo que se dice que no hay duda, sea casa o pesebre es del lugar en que Jesús nació.
Millones de personas, visitan cada año la Iglesia de la Natividad, en la ciudad de Belén.
En esta iglesia, se encuentra el lugar exacto donde, presumiblemente, nació Jesús y se encuentra marcada con una estrella plateada, el lugar exacto de su nacimiento.
Otra de las tradiciones que nos traen los Reyes Magos viene en forma circular:
La Rosca de Reyes que representa para los cristianos el círculo infinito del amor a Dios, ya que no tiene ni principio ni fin.
Las frutas secas y cristalizadas que adornan el delicioso pan simbolizan las coronas de los Reyes, mientras el muñequito escondido en la rosca refleja los tiempos en los que la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto y ocultar al Mesías para protegerlo del cruel Herodes.
Cuando comemos el pan, estamos haciendo la comunión con Dios.
La tradición de la partida de la Rosca de Reyes data del siglo XIV en Francia.
La manera de compartirla era un ritual:
La primera rebanada era para aquél que fuera pobre o que llegara sin avisar al hogar.
La siguiente era para los ausentes, es decir, los hombres que estaban en la armada del Rey y eran enviados a la guerra.
Finalmente se compartía entre el resto de los presentes.
Esta tradición se expandió a otros países de Europa y América.
En México, la manera de partir la rosca es diferente, pues en el pan se esconden muñequitos de plástico que simboliza al niño Dios y cada quién escoge al azar qué pedazo de rosca quiere, decidiendo así su suerte.
A quienes les salen los muñequitos, automáticamente se convierten en madrinas o padrinos del niño y deben llevarlo a bendecir a la iglesia y festejar el acontecimiento con tamales y atole el 2 de febrero:
Día de la Candelaria.
También llamado roscón, está relacionado con tradiciones romanas y con una representación complementaria y comestible a la corona de adviento.
En las fiestas dedicadas al dios Saturno en el solsticio de invierno, se elaboraban tortas redondas con fruta y miel, se repartían al igual en la población y esclavos.
En el siglo III se introducía un haba seca y el afortunado al que le tocaba era nombrado rey de reyes durante un corto periodo.
Y así es como se conforma la historia de los Reyes Magos de Oriente.
Para la llegada de la edad media, los Reyes Magos eran el tema favorito en el arte de los bajorrelieves, miniaturas y vitrales.
En particular la escena de los Reyes Magos adorando al niño Jesús en el momento de su nacimiento.
¿Qué tenemos entonces ?
Un mito.
Ni reyes, ni magos, ni tres, ni de oriente, ni uno negro, otro moreno y el último blanco.
Los Reyes Magos son personajes míticos cuya historia conocemos desde muy pequeños.
Sin duda un maravilloso relato que nos remite al pensamiento del amor deífico, ese que sienten los hombres por Dios, particularmente inculcado a familiares y cercanos.
Historias que tienen un fin:
Proselitismo.
En la Biblia queda claro que los Magos de Oriente que habían acudido desde todos los rincones del mundo conocido a adorar a Cristo eran representantes de legiones paganas, es decir, que se negaban a adorar a un solo Dios.
Creían en diferentes deidades de acuerdo a sus comunidades, pero fueron convencidos del suceso para reconocer a Jesús como el hijo de Dios.
Proselitismo dirigido sobretodo a los judíos ya que había más conversiones paganas al cristianismo que de judíos.
Fusión de las creencias religiosas con control político.
Respecto a la historia que contiene la Biblia.
No se puede afirmar que nunca tuvo lugar.
Solamente se puede decir que no existen evidencias de su veracidad.
Puede ser que las historias que nos cuenta la Biblia en el libro de Mateo y en el libro de Lucas están llenas de ficción.
Hay que tener en cuenta que en la antigüedad era costumbre que los escritores escribieran historias sobre dioses cuyos hechos eran considerados falsos.
Mas también era costumbre que las verdades que contenía la historia eran consideradas como verdades eternas.
Y eso es lo que tenemos con la historia de los Reyes Magos.
Siendo una pieza clave de la expansión de la fe cristiana.
Por otra parte, lo que sin duda podemos afirmar es que la historia o historias de los Reyes Magos que conocemos no son más que un cuento de niños.
Historia a la que se le han adherido adornos con el paso de los dos mil y pico años desde que nació Jesús.
Mas aunque sea un cuento, cuando la historia es buena, deja algo en nosotros.
Así, la Biblia nos deja una costumbre importante.
Los regalos.
Y eso es doblemente bueno.
Ya que festejamos doble.
Esperamos a Santa Claus en Navidad.
Esperamos también a Reyes Magos 6 de enero.
Después de todo:
La magia nunca desaparece.
Es simplemente un juego en el que los adultos jugamos un rol.
Y nos encanta jugarlo.
IMAGINATE como se acomodan las cosas, si hubieran sido siete regalos, tal vez estuviéramos hablando de los siete Reyes Magos.
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