JUSTIPRECIO PERNICIOSO

 

Justipreciar:
Valorar o tasar una cosa de forma rigurosa.
Pernicioso:
Que causa mucho daño o es muy perjudicial.

 

Todos sabemos en que consiste una devaluación de la moneda.

En México, por ejemplo, el peso mexicano a pasado de valer 12.50 pesos por un dolar americano en el año 1970 a valer 18,500 pesos por un dolar americano en el año 2018.

Debido a que en el año 1994 se le quitaron tres ceros al peso mexicano, hoy el cambio de dolar se dice es de 18.50 pesos por un dolar americano.

Varias son las causas de una devaluación.

Sabemos que cada que hay una devaluación nuestro dinero alcanza para menos.

Cada vez necesitamos más dinero para comprar el mismo billete de un dolar americano.

Y tras cada devaluación sigue en picada el valor de nuestro salario.

Sí bien sabemos de devaluaciones.

Por lo general no sabemos cuando fue la primera.

Por lo general solemos pensar que eso de las devaluaciones es algo actual ya que lo relacionamos con los bancos.

Pero …….

Las devaluaciones no son contemporáneas.

La primera devaluación conocida tuvo lugar hace casi 1800 años.

No tuvieron nada que ver los bancos.

Eran tiempos del Imperio Romano que en su apogeo tenía hasta 130 millones de personas diseminadas en un territorio de 1.5 millones de millas cuadradas.

Roma había conquistado gran parte del mundo conocido construyendo 50,000 millas de carreteras, así como muchos acueductos, anfiteatros y otras obras que todavía están en uso hoy en día.

Obviamente las carreteras contribuían a que el comercio fuera uno de los principales fuentes de mantenimiento del Imperio Romano que permitía importar en sus fronteras una gran variedad de productos: carne de res, granos, cristalería, hierro, plomo, cuero, mármol, aceite de oliva, perfumes, tinte púrpura, seda, plata, especias, madera, estaño y vino.

Los mercaderes podían viajar de un extremo a otro del imperio con relativa seguridad en unas pocas semanas, trasladando los bienes agrícolas producidos en las provincias a las ciudades y fabricando los bienes producidos por las grandes ciudades de Oriente a las provincias más rurales.

Tanto la agricultura como el comercio eran muy importantes para el sostenimiento del Imperio Romano, pero así de importante para ese desarrollo era también la moneda.

Para hacer los intercambios de mercancía de forma segura, se tenía como medio de pago  principalmente dos monedas de metal precioso, una de oro y otra de plata.

La moneda de plata es llamada :

Denario.

El denario fue acuñado por vez primera en el año 268 a.C.

Su peso inicial fue de 4,54 gramos (la sexta parte de una onza) aunque en el año 217 a.C., a raíz de la Lex Flaminia, su peso fue fijado en 3,9 gramos.

Con este valor se mantendrá hasta el año 64 en el que Nerón reducirá su peso hasta los 3,4 gramos.

Ese peso tuvo el denario hasta el año 180 ya que con la llegada del emperador Marco Aurelio su peso bajó a 2,36 gramos, dando inicio a un espiral de devaluación.

Esa devaluación se agravó cuando llegó al poder en el año 215 el emperador Caracalla.

La devaluación realizada por el emperador Caracalla consistió primeramente en cambiar  la proporción del contenido del oro de las monedas conocidas como :

Áureo.

Tenía el equivalente a 25 denarios de plata

En el caso de la moneda de oro, a partir de la época de Julio César, el áureo se acuñaba de acuerdo a la siguiente proporción :

1 libra de oro = 40 áureos de oro = 1000 denarios = 4000 sestercios.

Durante el reinado de Nerón, también el peso del áureo fue reducido a 1/45 de la libra.

Proporción que cambió cuando el emperador Caracalla  ordenó que se acuñaran 50 monedas por cada libra de oro, lo cual implicaba reducir en 20 % la proporción de oro y por consiguiente devaluar la moneda, en tanto el valor facial se mantenía sin alteración.

No conforme con lo anterior, el emperador Caracalla instauró una nueva moneda, el antoniniano, que oficialmente equivalía a dos denarios, pero cuyo auténtico contenido de plata era igual a solo 1.5 denarios.

Durante el gobierno de Septimio Severo el denario baja su peso a 1,70 gramos y tras su muerte en el año 235, el Imperio Romano entra en crisis económica que va a durar 50 años.

Todo se desbordó debido a la crisis política que se vivió en el Imperio Romano después del asesinato de Alejandro Severo, ya que subirían al trono más de 20 emperadores entre 235-284 d.C., en comparación con los 26 emperadores que reinaron desde el tiempo de Augusto César (27 a. C. – 14 d.C. ) hasta Septimo Severo ( 208-235), en un período de más de 250 años, 27 a. C. 235 d.C.

Cada uno de los nuevos emperadores de reinados cortos necesitaban obtener dinero rápidamente para pagar el bono de accesión del ejército, que era prácticamente una recompensa para los soldados que habían apoyado al nuevo emperador.

Dicho bono, llamado donativium,  consistía en la cantidad de 6250 denarios de plata para cada miembro de la Guardia Pretoriana.

Para realizar dicho pago, cada nuevo emperador tuvo una forma fácil para disponer de dinero, reducir la cantidad de plata o de oro en las monedas y acuñar éstas con metales más baratos.

Pero esa política implementada ocasionó que las personas empezaran a perder la confianza en el valor de la moneda romana que dependía de su valor intrínseco como metal precioso y por ello debía guardar una proporción mínima de plata u oro para que conservara poder adquisitivo

La alteración de la moneda ocasionó una inflación desbocada.

Ya nadie quería aceptar esa moneda como intercambio por mercancía.

Los denarios completos o que no habían sido devaluados empezaron a ser atesorados por la población.

Al existir cada vez menos metal circulando, las monedas se empezaron a acuñar cada vez con menos metal precioso, un proceso posible al degradar la moneda con bronce y cobre.

El antoniniano, por ejemplo, pese a ser de menor valor en metal precioso, mantenía un valor facial de dos denarios de plata pero con el paso del tiempo fue acuñado sólo con bronce y acabaría por sustituir completamente al denario bajo el gobierno de Gordiano III.

En el momento de Gallienus, las monedas tenían apenas 5% de plata.

Hacia el 265 dC, cuando solo quedaba un 0.5% de plata en un denario, los precios se dispararon un 1,000% en todo el Imperio Romano.

Durante el reinado del emperador Aureliano  en 274 el denario romano prácticamente no contenía plata y resultó inútil el esfuerzo económico de Aureliano en revertir la situación.

El Estado hacía circular monedas de cobre con un baño de plata, que se debían aceptar por su valor nominal.

Naturalmente el que la recibía no sabía si la moneda era de plata o no lo era.

Cada moneda era un núcleo de bronce con una fina capa de plata cuyo brillo desaparecía rápidamente para revelar la mala calidad de la moneda.

Para sufragar ciertos gastos, el Estado hizo muchas tiradas de estas monedas, provocando una crisis monetaria que obligó a retirar gran parte de las mismas.

Al inicio del reinado de Diocleciano el denario casi había colapsado en su valor y este emperador suspendió definitivamente su uso, instituyendo en su lugar el argenteus, una moneda más estable que frenó la inflación galopante.

Diocleciano ejecutó una profunda reforma monetaria desde el año 301 para sanear la moneda romana, poniendo fin transitorio a la crisis financiera.

Su solución definitiva a los problemas del imperio fue su famosa división del reino entre el este y el oeste de los imperios romano, lo que hizo cada uno más manejable bajo el reino de sus respectivos emperadores.

Solamente que antes de encontrar la solución, la devaluación de la moneda trajo consecuencias.

Todos esos cambios de emperador en tan corto tiempo aunado a que la acuñación de la moneda cada vez contenía menor cantidad de metal precioso, provocan una crisis económica.

Una gran crisis económica.

Agregar más monedas de peor calidad a la circulación no ayudó a aumentar la prosperidad.

Más al contrario, trajo hiperinflación, una inflación muy elevada, fuera de control, en la que los precios aumentan rápidamente al mismo tiempo que la moneda pierde su valor real y la población tiene una evidente reducción en su patrimonio monetario

El dinero sin valor también tuvo un grande impacto en el comercio de Roma.

La economía se paralizó.

En las Ciudades, sus habitantes al perder capacidad adquisitiva, dejan de comprar y las fabricas tienen que cerrar lo cual produce un colapso comercial, las rutas no son seguras para que los comerciantes puedan viajar como lo habían hecho alguna vez, ya no llegan productos a Roma, ni a las ciudades y la economía se transforma en autárquica (economía de autoabastecimiento).

A fines del siglo III,  era muy difícil la aceptación por parte de a población de la moneda degradada, cualquier comercio que quedaba era en su mayoría local, utilizando métodos de trueque ineficientes en lugar de cualquier medio significativo de intercambio.

La población libre de las ciudades empezó a desplazarse a zonas rurales en búsqueda de comida y protección debido a que el aumento de precios hacía cada vez más difícil obtener alimentos en las Ciudades para quienes no fuesen comerciantes, burócratas o soldados.

Desesperados por la necesidad de sobrevivir, muchos de estos plebeyos de las ciudades, así como muchos pequeños agricultores, se vieron forzados a renunciar a derechos básicos de ciudadanía para recibir protección de los grandes aristócratas convertidos en terratenientes.

Esos terratenientes se hicieron económicamente autosuficientes y podían mantener una autoridad efectiva sobre masas de campesinos, esto proporcionó un modelo temprano para la servidumbre, los orígenes de la sociedad feudal medieval y del campesinado medieval.

Pero eso es otra historia.

Otra de las consecuencias que tuvo el cambio continuo de emperador fue que se descuidaron las fronteras, empezaron las invasiones de los bárbaros lo que ocasionó que las ciudades grandes y abiertas de la antigüedad clásica dieron paso lentamente a las ciudades amuralladas más pequeñas que se hicieron comunes en la Edad Media.

Pero eso también es otra historia.

¿Qué tenemos entonces?

Es cierto que Nerón fue el primero en rebajar la cantidad de metal precioso en cada moneda.

Corría el año 64 a.C.

Estuvo obligado debido a sus excesivos gastos a lo cual hay que sumarle el enorme costo de los trabajos de reconstrucción de la ciudad de Roma tras la devastación generalizada ocasionada por el gran incendio del año 64 d.C.

Necesitaba dinero.

A pesar de la pérdida de valor real del denario que se realizó por ordenes de Nerón, las tasas de cambio entre las distintas denominaciones no se alteraron.

Todos siguieron confiando en el valor del denario y del áureo aunque no tuviera la misma cantidad de metal precioso.

La reforma monetaria de Nerón del año 64 d.C. permitió ampliar la oferta nominal de dinero en forma considerable y evitó la insolvencia del Estado.

El cambio en el peso de las monedas no provocaron una crisis de confianza.

Lo cual hizo al gobierno más fuerte por lo cual esa devaluación no tuvo un impacto inflacionario de largo plazo.

Caso contrario a lo que sucedió con los emperadores de reinados cortos que quisieron utilizar la misma técnica de Nerón para tener dinero disponible.

Existe un problema para acuñar monedas de metal precioso, hay que tener una buena disponibilidad de plata y oro, el imperio romano por lo tanto estaba limitado en la cantidad de denarios que podían acuñarse.

Funcionarios romanos de Nerón encontraron una manera de evitar esto.

Disminuir la pureza de sus monedas y acuñar más denarios con el mismo valor nominal.

Con un millón de denarios pre-reforma podían acuñarse ahora alrededor de 1,25 millones.

Con más monedas en circulación, el gobierno podría gastar más.

Esa reducción de metal precioso en el áureo y en el denario no fue una medida temporal para paliar una crisis transitoria de financiamiento del tesoro sino que significarían un cambio permanente del sistema monetario y sentarían un precedente que sería imitado ante problemas semejantes en el futuro.

Y así, el contenido de plata al acuñar una moneda cayó a lo largo de los años.

La consecuencia final es la crisis del mundo urbano pues la ciudad entra en decadencia y se abandona originándose una migración al campo, es decir, una ruralización.

La primera devaluación sucedió sin duda alguna ya que las personas no le quisieron dar el valor a una  moneda de un material sin valor que un gobierno respaldaba.

Lo que si sucede en la actualidad

La primera devaluacion fue provocada por un funcionario que se creyó inteligente rebajando la cantidad de metal precisos en cada moneda.

Sin duda fue algo inteligente.

Lo malo del caso es que su inteligencia no fue en beneficio de la sociedad.

Eso suena contemporáneo.

IMAGINATE: si hubieran sabido en aquel tiempo que el día de hoy hasta disneylandia imprime su dinero.